El islote de Na Galera, situado en la bahía de Palma de Mallorca, Islas Baleares, destaca por albergar el que, según los expertos, es ya el más importante asentamiento púnico hallado hasta ahora en el mar Mediterráneo. Por medio de una serie de campañas arqueológicas realizadas a lo largo de los últimos años, se han podido sacar a la luz diversos restos arqueológicos, entre los que destaca un edificio cuadrangular, de cinco metros de lado, que ha sido interpretado como un antiguo centro ceremonial de la época púnica.
Se trata de un enclave utilizado hace milenios por los púnico-ebusitanos [procedentes de Ibiza], relacionado con el comercio marítimo que mantenían con diversas zonas de la costa mediterránea de la península Ibérica en aquellos tiempos. Na Galera es el primer islote que acoge excavaciones en el término municipal de Palma, y sus principales restos arqueológicos datan de entre los siglos IV y II antes de Cristo, cuando los navegantes fenicio-púnicos dominaban el mar Mediterráneo, estableciéndose en los islotes cercanos a la costa de la isla de Mallorca, que utilizaban como factorías y puntos comerciales para intercambiar productos con la población isleña.
Principales rutas comerciales fenicio-púnicas.
Sin embargo, y gracias a las investigaciones y estudios realizados, ahora sabemos que Na galera funcionaba más como un emplazamiento de carácter ceremonial. De hecho en el siglo IV antes de Cristo se levantó en el islote el mencionado edificio monumental, de 5x5 metros, construido con piedra arenisca, cuyos restos fueron desvelados por los arqueólogos hace ya unos cuantos años.
En la actualidad, durante la pasada campaña de excavaciones cuyos resultados se han presentado recientemente, el hallazgo más destacado, según informaciones publicadas por el diario español El Mundo, ha sido el descubrimiento —en el interior de un pozo de tres metros de profundidad— de una pieza cerámica votiva única, que se ha encontrado entera y que data del siglo I antes de Cristo.
Pieza cerámica votiva recuperada durante la pasada campaña de excavaciones, ubicada en un pozo de 3 metros de profundidad descubierto en Na Galera.
Un hallazgo que además realizó una niña llamada Alba. Según relataron los científicos, la pequeña se encontraba de visita en el yacimiento y, excavando dentro del pozo, tuvo la gran fortuna de encontrar la jarra.
Gracias a los descubrimientos realizados, los especialistas ya pueden confirmar la presencia humana en el islote desde hace, al menos, 4.000 años. En el yacimiento también se han hallado cuencos, jarras, siete monedas púnicas acuñadas en la isla de Ibiza y 10 cuerpos humanos del siglo I d. C, además de 1.400 esqueletos de cormoranes encontrados en otro pozo. Asimismo, los arqueólogos que han trabajado en la zona en los últimos años también han localizado restos de cabañas, probablemente de la época talayótica, y diversos objetos que se remontan hasta el año 2000 a. C. tal y como podemos leer en el Diario de Mallorca.
Vista aérea de la bahía y playa de Palma de Mallorca con el islote de Na Galera en primer término.
Los numerosos materiales hasta el momento encontrados abarcan las épocas pretalayótica, talayótica y púnica. Además, los responsables de las excavaciones han explicado que la intervención llevada a cabo en Na Galera consta de tres fases: investigación, divulgación, y el futuro.
El yacimiento de Na Galera está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento e inscrito en el Registro General de Bienes de Interés Cultural del Estado, figurando en el Ministerio de Cultura como Habitación Prehistórica del Islote de Na Galera.
Autor: Mariló T. A.
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