viernes, 9 de octubre de 2015

Posible Prueba de Contactos Milenarios entre el Atlántico y el Mediterráneo en un Petroglifo Gallego

Portada-En la parte inferior de este dibujo del grabado rupestre de Auga dos Cebros podemos observar el barco con su mástil y los trazos perpendiculares que posiblemente representen bancos para remeros. (Dibujo realizado por Dig Ventures)
Posibles encuentros entre pueblos de la costa atlántica europea y la costa mediterránea pueden haber quedado plasmados en antiguos grabados rupestres de un barco de vela en el noroeste de España. Los barcos de vela eran habituales en el Mediterráneo, mientras que los barcos de remos se empleaban en la costa atlántica, donde está localizado el petroglifo. A lo largo de la costa atlántica del noroeste de España, en Galicia, existe una concentración inusualmente elevada de arte rupestre, según podemos leer en la web de Dig Ventures. Este barco de vela grabado sobre la superficie de una roca en la región de la Costa dos Castros es único en el arte rupestre de la Edad del Bronce en una región atlántica, aunque muchos barcos de otro tipo aparecen representados en las rocas del litoral atlántico europeo. Se han descubierto pruebas de que los contactos anteriores a la época romana entre el Mediterráneo y las regiones del Atlántico eran más intensos de lo que se creía hasta ahora y tuvieron lugar con anterioridad a lo que los investigadores solían pensar, según podemos leer en Dig Ventures: 
“Los descubrimientos arqueológicos ya han demostrado que la relación entre la atlántica Galicia y el Mediterráneo se consolidó durante la Edad del Hierro,” informa Dig Ventures. “Mercancías púnicas y un tipo de hacha de bronce conocido por haber sido utilizado en el comercio mediterráneo han sido excavados en el yacimiento del castro de A Cabeciña, situado en plena Costa dos Castros, mientras que a solo 50 Km siguiendo la costa, el descubrimiento de una factoría púnica de garum (salsa preparada a base de vísceras de pescado) datada en el 600 a. C. demuestra que las tradiciones mediterráneas estaban siendo incorporadas a la vida de los pueblos de la costa atlántica en aquella época. Las conexiones eran algo más que comerciales, y más estrechas de lo que pensábamos hasta ahora.”
¿Pero cuándo empezaron los pueblos de las regiones de la costa atlántica y del litoral mediterráneo a interactuar? En Dig Ventures se considera que es una pregunta de difícil respuesta, pero también se apunta al barco grabado en la roca de la costa gallega como un posible punto de partida de estas relaciones.
El investigador Javier Costas Goberna ha viajado por toda Europa intentando encontrar dibujos o grabados similares al barco de vela del petroglifo de la Costa dos Castros. Ha buscado representaciones parecidas de embarcaciones en petroglifos de Bretaña, el sur de España y Escandinavia, pero no ha descubierto hasta ahora nada que se asemeje al petroglifo de Auga dos Cebros, nombre que recibe el lugar de la Costa dos Castros en el que se realizó el hallazgo. Como si de un pez fuera del agua se tratara, el grabado de Auga dos Cebros nos muestra un barco de vela en un mundo de galeras o barcos de remos que recorrían las costas atlánticas.
Examinando los barcos mediterráneos representados en petroglifos, murales, monedas, sellos, relieves y ornamentos, Costas Goberna observó que muchos de ellos compartían características con el tipo de nave que aparece en el petroglifo de Auga dos Cebros. Una de ellas, por ejemplo, es que los cascos y popas de las embarcaciones del mediterráneo se abren ligeramente al exterior, según podemos leer en la web de Dig Ventures.
“Los descubrimientos arqueológicos ya han demostrado que la relación entre la atlántica Galicia y el Mediterráneo se consolidó durante la Edad del Hierro,” informa Dig Ventures. “Mercancías púnicas y un tipo de hacha de bronce conocido por haber sido utilizado en el comercio mediterráneo han sido excavados en el yacimiento del castro de A Cabeciña, situado en plena Costa dos Castros, mientras que a solo 50 Km siguiendo la costa, el descubrimiento de una factoría púnica de garum (salsa preparada a base de vísceras de pescado) datada en el 600 a. C. demuestra que las tradiciones mediterráneas estaban siendo incorporadas a la vida de los pueblos de la costa atlántica en aquella época. Las conexiones eran algo más que comerciales, y más estrechas de lo que pensábamos hasta ahora.”
¿Pero cuándo empezaron los pueblos de las regiones de la costa atlántica y del litoral mediterráneo a interactuar? En Dig Ventures se considera que es una pregunta de difícil respuesta, pero también se apunta al barco grabado en la roca de la costa gallega como un posible punto de partida de estas relaciones.
El investigador Javier Costas Goberna ha viajado por toda Europa intentando encontrar dibujos o grabados similares al barco de vela del petroglifo de la Costa dos Castros. Ha buscado representaciones parecidas de embarcaciones en petroglifos de Bretaña, el sur de España y Escandinavia, pero no ha descubierto hasta ahora nada que se asemeje al petroglifo de Auga dos Cebros, nombre que recibe el lugar de la Costa dos Castros en el que se realizó el hallazgo. Como si de un pez fuera del agua se tratara, el grabado de Auga dos Cebros nos muestra un barco de vela en un mundo de galeras o barcos de remos que recorrían las costas atlánticas.
Examinando los barcos mediterráneos representados en petroglifos, murales, monedas, sellos, relieves y ornamentos, Costas Goberna observó que muchos de ellos compartían características con el tipo de nave que aparece en el petroglifo de Auga dos Cebros. Una de ellas, por ejemplo, es que los cascos y popas de las embarcaciones del mediterráneo se abren ligeramente al exterior, según podemos leer en la web de Dig Ventures.
“Los descubrimientos arqueológicos ya han demostrado que la relación entre la atlántica Galicia y el Mediterráneo se consolidó durante la Edad del Hierro,” informa Dig Ventures. “Mercancías púnicas y un tipo de hacha de bronce conocido por haber sido utilizado en el comercio mediterráneo han sido excavados en el yacimiento del castro de A Cabeciña, situado en plena Costa dos Castros, mientras que a solo 50 Km siguiendo la costa, el descubrimiento de una factoría púnica de garum (salsa preparada a base de vísceras de pescado) datada en el 600 a. C. demuestra que las tradiciones mediterráneas estaban siendo incorporadas a la vida de los pueblos de la costa atlántica en aquella época. Las conexiones eran algo más que comerciales, y más estrechas de lo que pensábamos hasta ahora.”
¿Pero cuándo empezaron los pueblos de las regiones de la costa atlántica y del litoral mediterráneo a interactuar? En Dig Ventures se considera que es una pregunta de difícil respuesta, pero también se apunta al barco grabado en la roca de la costa gallega como un posible punto de partida de estas relaciones.
El investigador Javier Costas Goberna ha viajado por toda Europa intentando encontrar dibujos o grabados similares al barco de vela del petroglifo de la Costa dos Castros. Ha buscado representaciones parecidas de embarcaciones en petroglifos de Bretaña, el sur de España y Escandinavia, pero no ha descubierto hasta ahora nada que se asemeje al petroglifo de Auga dos Cebros, nombre que recibe el lugar de la Costa dos Castros en el que se realizó el hallazgo. Como si de un pez fuera del agua se tratara, el grabado de Auga dos Cebros nos muestra un barco de vela en un mundo de galeras o barcos de remos que recorrían las costas atlánticas.
Examinando los barcos mediterráneos representados en petroglifos, murales, monedas, sellos, relieves y ornamentos, Costas Goberna observó que muchos de ellos compartían características con el tipo de nave que aparece en el petroglifo de Auga dos Cebros. Una de ellas, por ejemplo, es que los cascos y popas de las embarcaciones del mediterráneo se abren ligeramente al exterior, según podemos leer en la web de Dig Ventures.
Relieve de un barco asirio del siglo VII a. C. con remeros. (Wikimedia Commons)
Relieve de un barco asirio del siglo VII a. C. con remeros 
Otro rasgo en común entre el petroglifo de Auga dos Cebros y las naves mediterráneas es que al impulso de las velas se suma la fuerza de los remos. La embarcación del grabado de Auga dos Cebros presenta un mástil y algunas líneas perpendiculares que podrían ser bancos para remeros. Por su parte, la investigadora María Ruiz-Gálvez Priego ha llegado a la conclusión de que el barco de Auga dos Cebros se asemeja a los que se empleaban para viajar de Egipto a Tiro, y aún presenta más paralelismos con los modelos que navegaban por aguas del Egeo hacia el 2000 a. C., según podemos leer en la web de Dig Ventures.
Costas Goberna ha visitado Turquía para examinar una embarcación reconstruida según un diseño basado en el de un barco naufragado datado en el 1400 a. C.
Dig Ventures está recaudando dinero para despejar el área que rodea al petroglifo de Auga dos Cebros y desarrollar un arboretum educacional en el lugar. Se pueden seguir las excavaciones arqueológicas de Auga dos Cebros a través de la web de Dig Ventures pagando una cuota. Este es el enlace de DigVentures: Costa de Castros en el que puede realizar sus donaciones y recibir regalos a cambio. Dig Ventures también está reclutando voluntarios para realizar excavaciones arqueológicas in situ en el yacimiento de Auga dos Cebros. 



Autor: Mark Miller
Traducción: Rafa García
articulo publicado en--https://www.ancient-origins.es/noticias-historia-arqueologia/posible-prueba-contactos-milenarios-entre-el-atl%C3%A1ntico-el-mediterr%C3%A1neo-un-petroglifo-gallego-002998

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