lunes, 5 de enero de 2015

La Antigua Biblioteca de Alejandría…

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La Biblioteca Real de Alejandría fue en su época la más grande del mundo. Situada en la ciudad egipcia de Alejandría, se cree que fue creada a comienzos del siglo III adC por Ptolomeo I Sóter y que llegó a albergar hasta 700.000 volúmenes, los cuales equivalen aproximadamente a unos 100.000 libros impresos de hoy.
La destrucción de la Biblioteca de Alejandría es uno de los más grandes misterios de la civilización occidental. Se carece de testimonios precisos sobre sus aspectos más esenciales, y no se han encontrado las ruinas del Museo, siendo las del Serapeo muy escasas. En el Oriente y en el Occidente, entre los cristianos y los musulmanes, se han cruzado durante siglos mutuas acusaciones de culpabilidad acerca de la destrucción de este gran centro intelectual. El carácter polémico, evasivo, y cordialmente tedioso del tema ha propiciado decenas de hipótesis.
La Gran Sala de la antigua Biblioteca de Alejandría en Egipto. Reconstrucción basada en datos documentales
Desde el siglo XIX, los eruditos han intentado comprender la organización y estructura de la biblioteca, y se ha debatido largo y tendido sobre su final. Los conocimientos sobre la Biblioteca, cómo fue, cómo trabajaron sus sabios, el número exacto de volúmenes e incluso su misma situación son escasos, ya que muy pocos testimonios tratan sobre tan gran institución, y aun estos son esporádicos y desperdigados. Los investigadores y los historiadores de los siglos XX y XXI han insistido en que se ha formado una utopía retrospectiva en torno a la Biblioteca de Alejandría. No hay duda de que la biblioteca existió, pero apenas hay certezas en lo escrito sobre ella. Se han hecho centenares de afirmaciones contradictorias, dudosas y simplemente falsas, realizando suposiciones a partir de muy pocos datos que, la mayoría de las veces, son sólo aproximaciones.
La biblioteca en la Antigüedad
Ptolomeo II Filadelfo (308-246 a.C.) y su esposa, impulsores de la Biblioteca.
Demetrio de Falera (350? a.C.-?)
Tolomeo I Sóter (367/6-283/2 a.C.)
La Gran Biblioteca de Alejandría, llamada así para distinguirla de la pequeña o hermana biblioteca en el Serapeo, fue fundada por los primeros Ptolomeos con el propósito de ayudar al mantenimiento de la civilización griega en el seno de la muy conservadora civilización egipcia que rodeaba a la ciudad alejandrina. Si bien es cierto que el traslado de Demetrio Falereo a Alejandría (en el año 296-295 adC) está relacionado con la organización de la biblioteca, también es seguro que al menos el plan de esta institución fue elaborado bajo Ptolomeo Sóter (muerto alrededor de 284 adC), y que la finalización de la obra y su conexión con el Museo fue la obra máxima de su sucesor, Ptolomeo II Filadelfo. Como Estrabón no hace mención de la biblioteca en su descripción de los edificios del puerto, parece evidente que no estaba en esta parte de la ciudad; además, su conexión con el Museo permitiría ubicarla en el Brucheion, el distrito real situado en el noreste de la ciudad.
Este santuario acogía un pequeño zoológico, jardines, una gran sala para reuniones e incluso un laboratorio. Las salas que se dedicaron a la biblioteca acabaron siendo las más importantes de toda la institución, que fue conocida en el mundo intelectual de la antigüedad al ser única. Durante siglos, los Ptolomeos apoyaron y conservaron la biblioteca que, desde sus comienzos, mantuvo un ambiente de estudio y de trabajo. Dedicaron grandes sumas a la adquisición de libros, con obras de Grecia, Persia, India, Palestina, África y otras culturas, aunque predominaba la literatura griega.
La biblioteca del Museo constaba de diez estancias dedicadas a la investigación, cada una de ellas dedicada a una disciplina diferente. Un gran número de poetas y filósofos, que llegaron a ser más de cien en sus mejores años, se ocupaban de su mantenimiento, con una dedicación total. En realidad se consideraba el edificio del Museo como un verdadero templo dedicado al saber.
Se sabe que desde el principio la biblioteca fue un apartado al servicio del Museo. Pero más tarde, cuando esta entidad adquirió gran importancia y volumen, hubo necesidad de crear un anexo cercano. Se cree que esta segunda biblioteca (la biblioteca hija) fue creada por Ptolomeo III Evergetes (246 adC-221 adC), y se estableció en la colina del barrio de Racotis (hoy llamada Karmuz), en un lugar de Alejandría más alejado del mar; concretamente, en el antiguo templo erigido por los primeros Ptolomeos al dios Serapis, llamado el Serapeo, considerado como uno de los edificios más bellos de la Antigüedad. En la época del Imperio Romano, los emperadores la protegieron y modernizaron en gran medida, incorporando incluso calefacción central mediante tuberías con el fin de mantener los libros bien secos en los depósitos subterráneos.
Los redactores de la biblioteca de Alexandría eran especialmente conocidos en Grecia por su trabajo sobre los textos homéricos. Los redactores más famosos generalmente llevaron el título de bibliotecario principal.
La diversidad geográfica de los eruditos muestra que la biblioteca era de hecho un gran centro de investigación y aprendizaje. En 2004, un equipo egipcio encontró lo que parece ser una parte de la biblioteca mientras excavaba en el Brucheion. Los arqueólogos descubieron trece salas de conferencias, cada una con un podiumcentral. Zahi Hawass, el presidente del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, calcula que en las salas excavadas hasta ahora se habría podido acoger a unos 5.000 estudiantes , lo que indica que era una institución muy grande para su época. En el siglo II adC, Eumenes II fundó un centro a imitación de la biblioteca en Pérgamo.
Organización
Reconstrucción de los armarios de la Biblioteca de Alejandría
Ptolomeo II encargó al poeta y filósofo Calímaco la tarea de catalogación de todos los volúmenes y libros. Fue el primer bibliotecario de Alejandría, y en estos años las obras catalogadas llegaron al medio millón. Unas se presentaban en rollos de papiro o pergamino, que es lo que se llamaba “volúmenes”, y otras en hojas cortadas, que formaban lo que se denominaba “tomos”. Cada una de estas obras podía dividirse en “partes” o “libros”. Se hacían copias a mano de las obras originales, es decir “ediciones”, que eran muy estimadas (incluso más que las originales) por las correcciones llevadas a cabo. Las personas encargadas de la organización de la biblioteca y que ayudaban a Calímaco rebuscaban por todas las culturas y en todas las lenguas conocidas del mundo antiguo y enviaban negociadores que pudieran hacerse con bibliotecas enteras, unas veces para comprarlas tal cual, otras como préstamo para hacer copias.
Los grandes buques que llegaban al famoso puerto de Alejandría cargados de mercancías diversas eran inspeccionados por la guardia, tanto en busca de contrabando como de textos. Cuando encontraban algún rollo, lo confiscaban y lo llevaban en depósito a la biblioteca, donde los amanuenses se encargaban de copiarlo. Una vez hecha esa labor, el rollo era generalmente devuelto a sus dueños. El valor de estas copias era altísimo y muy estimado. La biblioteca de Alejandría llegó a ser la depositaria de las copias de todos los libros del mundo antiguo. Allí fue donde realmente se llevó a cabo por primera vez el arte de la edición crítica.
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Los libros
Se sabe que en la biblioteca se llegaron a depositar el siguiente número de libros:
200.000 volúmenes en la época de Ptolomeo I
400.000 en la época de Ptolomeo II
700.000 en el año 48 adC, con Julio César
900.000 cuando Marco Antonio ofreció 200.000 volúmenes a Cleopatra, traídos de la Biblioteca de Pérgamo.
Cada uno de estos volúmenes era un manuscrito que podía versar sobre temas diferentes. Se cree que allí estaban depositados tres volúmenes con el título de Historia del mundo, cuyo autor era un sacerdote babilónico llamado Beroso, y que el primer volumen narraba desde la Creación hasta el Diluvio, periodo que según él había durado 432.000 años, es decir, cien veces más que en la cronología que se cita en el Antiguo Testamento. Ese número permitió identificar el origen del saber de Beroso, la India. También se sabe que allí estaban depositadas más de cien obras del dramaturgo griego Sófocles, de las que sólo han perdurado siete.
Los libros perdidos de Aristarco, tal como podían estar guardados en los estantes de la Biblioteca de Alejandría
Los sabios
Los sabios que estudiaban, criticaban y corregían obras se clasificaron a sí mismos en dos grupos: filólogos y filósofos.
Los filólogos estudiaban a fondo los textos y la gramática. La Filología llegó a ser una ciencia en aquella época, y comprendía otras disciplinas, como la historiografía y la mitografía.
Los filósofos eran todos los demás, ya que la Filosofía abarcaba las ramas del pensamiento y la ciencia: física, ingeniería, biología, medicina, astronomía, geografía, matemáticas, ingeniería, literatura, y lo que nosotros llamamos filosofía.
  
Vat. gr. 190, vol. 1 fols. 38 verso – 39 rectoVat. gr. 204 fol. 116 recto
Los Elementos de Euclides, escritos alrededor del año 300 a.C., obra sobre temas de Geometría, Proporciones y Teoría de los Números. Ha sido la obra de vigencia más prolongada de la Historia. Después de la Biblia es el libro del cual se han hecho mayor cantidad de impresiones. Este manuscrito preserva una version antigua del texto. Aquí se muestra la Proposición 47 del Libro I (para ver la imagen con mayor detalle haga clic sobre ella), el Teorema de Pitágoras: «El cuadrado de la hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.» Este importante enunciado ha sido objeto de varias notas en el manuscrito.Éste es el manuscrito más viejo de una colección de trabajos sobre Astronomía y Matemática de Autólico, Euclides, Aristarco, Hipsicles, y Teodosio. El más curioso es el de Aristarco: Sobre el Tamaño y la Distancia del Sol y la Luna. Aquí se muestra la Proposición 13 (con unas cuantas glosas), la cual se refiere a la razón de la prolongación del arco que divide la parte iluminada de la parte oscura de la Luna en un eclipse de Luna a los diámetros del Sol y la Luna.
Entre ellos se encontraban personajes tan conocidos como Arquímedes, el más notable científico y matemático de la antigüedad; Euclides que desarrolló allí su Geometría; Hiparco de Nicea, que explicó a todos la Trigonometría, y defendió la visión geocéntrica del Universo; Aristarco, que defendió todo lo contrario, es decir, el sistema heliocéntrico siglos antes de Copérnico; Eratóstenes, que escribió una Geografía y compuso un mapa bastante exacto del mundo conocido; Herófilo de Calcedonia, un fisiólogo que llegó a la conclusión de que la inteligencia no está en el corazón sino en el cerebro; los astrónomos Timócaris y Aristilo; Apolonio de Pérgamo, gran matemático; Herón de Alejandría, un inventor de cajas de engranajes y también de unos aparatos movidos por vapor: es el autor de la obra Autómata, la primera obra conocida sobre robots; el astrónomo y geógrafo Claudio Ptolomeo; Galeno, quien escribió bastantes obras sobre el arte de la curación y sobre anatomía. La última persona insigne del Museo fue una mujer, Hipatia de Alejandría, gran matemática y astrónoma, que tuvo una muerte atroz a manos de fanáticos cristianos.
Arquímedes                        Euclides
Hiparco de Nicea                             Aristarco de Samos
Desde Calímaco en adelante, el catálogo de manuscritos se hizo de acuerdo a la división del conocimiento de Aristóteles, o por lo menos —como hizo él— separando de la “Filosofía” a las Ciencias Observacionales y Deductivas.
Matemática
Los matemáticos alejandrinos en su mayor parte eran geómetras, pero se sabe que también realizaron algunas investigaciones en Teoría de los Números. Eratóstenes, el Director de la Biblioteca, inventó “El Cedazo”, un método para encontrar nuevos números primos, los cuales ejercían fascinación desde los tiempos de los pitagóricos. Eudoxo de Cnido, el alumno de Euclides desarrolló un método temprano de integración, estudió el uso de proporciones para resolver problemas y contribuyó con varias fórmulas para medir figuras tridimensionales. Papo, un estudioso del siglo IV, fue uno de los últimos matemáticos griegos. Se concentró en los números grandes y en las construcciones con semicírculos; también fue uno de los que introdujeron en la cultura europea la Astrología, de origen oriental. Teón y su hija Hipatia continuaron el trabajo en Astronomía, Geometría y Matemática e hicieron comentarios sobre sus predecesores, pero ninguno de sus trabajos sobrevive.
Astronomía
Para los griegos, la Astronomía era la proyección de la Geometría Tridimensional en una cuarta variable, el tiempo. Los movimientos de las estrellas y el sol eran esenciales para determinar posiciones terrestres, ya que ellos proporcionaban puntos universales de referencia. En Egipto, esto era particularmente vital para los derechos de propiedad, porque la inundación anual alteraba a menudo hitos físicos y límites entre los campos. (La Geometría, como arte de medir la tierra, nació probablemente en Egipto.) Para Alejandría, cuya sangre vital era la exportación de granos y papiro al resto el Mediterráneo, los desarrollos en Astronomía les permitían a los marineros evitar la consulta de oráculos cuando se arriesgaban a navegar sin ver la costa por tiempos largos. Los primeros astrónomos griegos se habían concentrado en los modelos teóricos del Universo; los alejandrinos se encargaron de hacer observaciones detalladas y de crear modelos matemáticos basados en ideas anteriores. Eratóstenes, el versátil cuarto director de la Biblioteca, realizó un catálogo completo de 44 constelaciones con los mitos correspondientes, así como una lista de 475 estrellas fijas. Hiparco inventó el sistema de latitud y longitud e importó el sistema circular de 360 grados de Babilonia; calculó la longitud del año con un error de seis minutos; reunió mapas del cielo; y especuló acerca del nacimiento y muerte de las estrellas. Aristarco aplicó la trigonometría (nacida en Alejandría) para estimar las distancias y tamaños del Sol y la Luna, y también postuló un universo heliocéntrico. Por esto último, otro estudioso del Museo, el estoico Cleanto, lo acusó de impiadoso. Durante el reinado de Tolomeo VII, Hiparco de Bitinia descubrió y midió la precesión de los equinoccios, el tamaño y la trayectoria del Sol y la trayectoria de la Luna. Unos 300 años después Tolomeo (sin ninguna relación conocida con la realeza) dio forma matemática a su elegante modelo de los epiciclos para apoyar la visión geocéntrica (aristotélica) y escribió un tratado de Astrología que se convertiría en un paradigma de la Edad Media.
Geometría
Los alejandrinos compilaron muchos de los principios geométricos de matemáticos griegos anteriores y también tuvieron acceso al conocimiento de los babilonios y egipcios sobre ese tema. Sin dudas es ésta el área en la que el Museo descolló. Se dice que Demetrio de Falera invitó al estudioso Euclides a Alejandría: los Elementos de Euclides fueron la base de la Geometría hasta mediados del siglo XIX. Sus sucesores, entre los que se destaca Apolonio (siglo II a.C.), continuaron la investigación sobre las secciones cónicas. Arquímedes tuvo entre sus muchos logros el descubrimiento del número pi. Eratóstenes calculó la circunferencia de la tierra con un error del 1%, basado en la distancia conocida de Aswán a Alejandría y en la medida del segmento del arco determinado por la diferencia entre las longitudes de las sombras a mediodía en esas dos ciudades. Él sugirió también que los mares estaban conectados; que África podría circunnavegarse; y que “la India podría ser localizada navegando hacia el oeste de España”. Finalmente, a partir de observaciones de astrónomos egipcios y del Oriente Cercano, calculó que el año tenía 365 1/4 días y fue el primero en sugerir el agregado de un “día de salto” cada cuatro años.
Mecánica: ciencia aplicada
Arquímedes fue uno de los primeros estudiosos afiliados a Alejandría. Su misión era aplicar las teorías del movimiento de astrónomos y geómetras a dispositivos mecánicos. Entre sus descubrimientos estuvo la palanca —como una extensión del mismo principio—, y el que hoy llamamos “Tornillo de Archimedes”, un dispositivo para levantar agua. Él es el protagonista del cuento del físico que se levanta de su tina gritando «Eureka», después de descubrir que la reducción de peso que sufre un cuerpo sumergido en el agua es igual al peso del agua que desplaza. La hidráulica nació en Alejandría y en la extensión de sus principios se basaba la  Neumática de Herón, un trabajo largo que detalla muchas máquinas y “robots” que simulan acciones humanas. La distinción entre práctico e imaginativo probablemente no le preocupaba a él cuando hacía sus experimentos mentales que incluían estatuas que vertían libaciones, mezclaban bebidas, bebían, y hasta cantaban (usando aire comprimido). Herón también inventó un órgano de tubos comandado por un molino de viento, una olla de vapor que se adaptó luego para los baños romanos y la candelaria, en la cual el calor de la llama de una vela hacía girar figuras pequeñas. La aplicación a veces caprichosa de las ciencias infantiles que se hacía en las “invenciones” de Rube Goldberg durante la revolución tecnológica del siglo XX recuerda la obra de Herón.
Medicina
El estudio de la anatomía, que inició Aristóteles, fue continuado extensamente por muchos alejandrinos que pueden haber aprovechado los jardines zoológicos para observar distintas especies de animales y las prácticas de entierro egipcio realizadas por personas con gran conocimiento de la anatomía humana. Uno de los primeros estudiosos, Herófilo, coleccionaba y compilaba la obra de Hipócrates, y se embarcó en estudios propios. Fue él quien primero vio en el cerebro y el sistema nervioso una unidad; especuló sobre la función del corazón, la circulación de sangre, y probablemente varios otros rasgos anatómicos. Su sucesor Erístrato se concentró en el sistema digestivo y los efectos de la nutrición; postuló que la nutrición así como los nervios y el cerebro influyen en enfermedades mentales. Finalmente, en el siglo II, Galeno utilizó los resultados de las investigaciones de Alejandría y sus propias investigaciones para compilar quince libros acerca de la Anatomía y el Arte de la Medicina.
Galeno                                           Aristóteles
Testimonios
Estrabón.
Estrabón.
Todo lo que se sabe en la actualidad sobre la historia de la antigua biblioteca se debe a algunas referencias de posteriores escritores, a veces de gente que incluso la llegó a conocer, pero son alusiones de pasada, no hay nada dedicado en exclusiva a comentar o describir el edificio o la vida que en ella se desarrollaba.
El geógrafo y gran viajero griego Estrabón (c. 63 adC – c. 24 adC) hace una pequeña descripción, pues parece ser que estuvo en Alejandría a finales del siglo I adC. Habla del Museo y dice que consta de una exedra (εξεδρα), es decir, una obra hecha al descubierto, de forma circular y con unos asientos pegados a la parte interior de la curva. Cuenta que también vio una estancia muy amplia donde se celebraban las comidas de los sabios y los empleados. Y habla también de la biblioteca, de la gran biblioteca, algo “obligatorio” en el Museo.
Aristeas, en el siglo II adC, habló en las cartas dirigidas a su hermano Filócrates de la biblioteca y de todo el asunto de la traducción de los LXX .
Marco Anneo Lucano, historiador del siglo I, natural de Hispania y sobrino de Séneca, cuenta en su obra Farsalia cómo ocurrió el incendio del puerto, cómo se propagaron las llamas ayudadas por el viento, que no cesaba, desde los barcos también incendiados y anclados en el gran puerto oriental.
Tito Livio dice en sus referencias que la biblioteca de Alejandría era uno de los edificios más bellos que él había visto, con muchas salas llenas de estantes para los libros y habitaciones donde sólo los copistas podían estar, sin que fueran molestados. Incluso apunta el hecho de que cobraban por cada línea copiada.
- Lucio Anneo Séneca, filósofo cordobés y tío de Lucano (poeta cordobés), en el siglo I, escribió un libro llamado De tranquilitate animi. En él cuenta, a través de una cita de Tito Livio, que en aquel incendio se llegaron a quemar 40.000 libros.
-  El biógrafo Plutarco (c. 46-125) viajó en varias ocasiones a Egipto, donde en Alejandría debió escuchar muchas historias sobre el famoso incendio. Escribió una biografía sobre Julio César y al tratar sobre la batalla en el mar, en ningún momento cuenta el incendio de la biblioteca, ya que en el desastre estaba implicado César y parece ser que no quiso manchar su nombre con aquel hecho. El mismo Julio César, en su obra Bellum civile donde habla de aquella batalla, omite por completo el incendio de la biblioteca. Otros escritores de la misma época también silencian la relación de César con el incendio de Alejandría.
- Mucho más tarde, en el siglo IV, San Juan Crisóstomo hace una relación del estado en que se encontraba en aquellos años la brillante ciudad de Alejandría, y comenta que la desolación y destrucción son tales que no se puede adivinar ni el lugar donde se encontraba el Soma (el mausoleo de Alejandro) ni la sombra de la gran Biblioteca.
- En el siglo XV, un escriba se molestó en traducir al latín los comentarios de Juan Tzetzes (c. 1110 – c. 1180), que fue un filólogo bizantino. Dichos comentarios estaban tomados de la obra Prolegómenos a Aristófanes. Tzetzes habla en ellos acerca de la Biblioteca.
La enciclopedia Suda (SOL Suda on-line) de la Universidad de Kentucky ha recopilado un conjunto de informaciones según fuentes provenientes de la época de Alejandro Magno y posterior.
Los bibliotecarios
A finales del siglo XIX se encontraron en el yacimiento de Oxirrinco, en el pueblo de El-Bahnasa (un pequeño pueblo a 190 km al sur de El Cairo) miles de papiros, que fueron estudiados a fondo por los eruditos. En algunos de ellos se hablaba de la famosa Biblioteca y se daba una lista de nombres de varios directores o bibliotecarios a partir del año de su fundación.
Respecto a Demetrio de Falero, no se puede hablar de él como bibliotecario, ya que la biblioteca como tal fue fundada tras su muerte. La inclusión como bibliotecarios de Calímaco de Cirene y Apolonio de Rodas tiene poca autoridad y parece cronológicamente imposible. Más allá del año 131 adC, las fechas se tornan bastante inciertas.
BIBLIOTECARIODESDEHASTA
Zenódoto de Éfeso282 adC260 adC (?)
Calímaco de Cirene (?)260 adC (?)240 adC (?)
Apolonio de Rodas (?)240 adC (?)230 adC (?)
Eratóstenes de Cirene230 adC (?)195 adC
Aristófanes de Bizancio195 adC180 adC
Apolonio Eidógrafo (?)180 adC160 adC (?)
Aristarco de Samotracia160 adC (?)131 adC
Destrucción
Atribución del incendio a Julio César
Suele afirmarse, equivocadamente, que el primero de todos los ataques contra la Biblioteca de Alejandría fue el perpetrado por los romanos: Julio César, en persecución de Pompeyo, derrotado en Farsalia, arribó a Egipto para encontrarse con que su antiguo compañero y yerno había sido asesinado por orden de Potino, el visir del rey Ptolomeo XIII Filópator, para congraciarse con su persona. Egipto padecía una guerra civil por la sucesión del trono, y pronto César se inclinó a favor de la hermana del rey, Cleopatra VII. Consciente de que no podría derrotar a Roma, pero sí a César, y ganarse la gratitud de sus rivales en el Senado, Potino le declaró la guerra. El 9 de noviembre del 48 adC, las tropas egipcias, comandadas por un general mercenario de nombre Aquila, asediaron a César en el palacio real de la ciudad e intentaron capturar las naves romanas en el puerto. En medio de los combates, teas incendiarias fueron lanzadas por orden de César contra la flota egipcia, reduciéndola a las llamas en pocas horas.
Julio Cesar
Por algunas fuentes clásicas puede parecer que este incendio se habría extendido hasta los depósitos de libros de la Gran Biblioteca, cercanos al puerto. Séneca confirma en su De tranquilitate animi la pérdida de 40.000 rollos en este desafortunado incidente (“quadraginta milia librorum Alexandriae arserunt”), citando su fuente, el perdido libro CXII de Tito Livio, quien fue contemporáneo del desastre. Paulo Orosio reitera en pleno siglo V esta cifra en su Historiarum adversum paganos“…al invadir las llamas parte de la ciudad consumieron cuarenta mil libros depositados por casualidad en los edificios…” Dión Casio alude a la destrucción de los almacenes (apothekai) del puerto, algunos de los cuales contenían rollos. Por su parte, Plutarco de Queronea es el primero en mencionar de modo explícito la extensión del fuego a la gran Biblioteca de Alejandría como si hubiera quedado reducida a cenizas para siempre, y no sólo un descalabro parcial. Sin embargo, tajante afirmación de Plutarco acerca del incendio de la Biblioteca parece tener origen en un error filológico, provocado por el cambio de significado de término griego bibliotheke a finales del siglo I y principios del II. La palabra perdió su connotación de “biblioteca” para significar “colección de libros” (como la “Biblioteca Histórica” de Diodoro Sículo). Entretanto, “biblioteca” se designaría como apothekai tôn bibliôn (literalmente: almacén de libros), y el diferente significado atribuido a estos términos habría dado lugar a la confusión. Aulo Gelio , y el muy posterior Amiano Marcelino aportan una información similar a la anterior, siendo víctimas del mismo error de significado, probablemente repetido por la ignorancia o la credulidad de sus contemporáneos.
Se pueda afirmar sin duda alguna que la Gran Biblioteca alejandrina y sus tesoros no resultaron destruidos en el incendio del año 48 adC. Los famosos 400.000 tomos que habrían ardido fueron en realidad 40.000, depositados en almacenes del puerto, probablemente en espera de ser catalogados para la Biblioteca, o para su exportación a Roma, tal como indican el Bellum Alexadrinum, Séneca y Dión Casio.
Supervivencia de la Biblioteca
Inscripicón de Tiberio Claudio Balbilo, confirmando la existencia de la Biblioteca en el siglo I, tal como afirman las fuentes clásicas.
Inscripción de Tiberio Claudio Balbilo, confirmando la existencia de la Biblioteca en el siglo I, tal como afirman las fuentes clásicas.
Después del desastroso incendio, la muerte de César y del ascenso de Augusto, Cleopatra VII se refugió en la ciudad de Tarso (en la actual Turquía) junto con Marco Antonio. Fue entonces cuando el triunvito le ofreció los 200.000 manuscritos traídos desde la biblioteca de Pérgamo (en Asia Menor), que Cleopatra depositó en la biblioteca como compensación por cualquier posible pérdida.
La existencia de la Biblioteca tras su supuesta destrucción queda confirmada por una inscripción hallada a principios del siglo XX, dedicada a Tiberio Claudio Balbilo. Como se apunta en Handbuch der Bibliothekswissenschaft (Georg Leyh, Wiesbaden 1955), Balbilus desempeñaba un cargo “supra Museum et ab Alexandrina bibliotheca” combinando la dirección del Museo y las bibliotecas como si de una academia se tratara.
Cayo Suetonio Tranquilo tampoco dice nada de la destrucción de la Gran Biblioteca. Es más, en su biografía de Claudio refiere que el Emperador, tras escribir en griego una historia de los etruscos y otra sobre los cartagineses (hoy perdidas), quiso celebrar la escritura de estos libros y creó un anexo del Museo:
“…añadió al antiguo Museo de Alejandría otro nuevo que llevaba su nombre y se estableció que todos los años, en determinados días, se habría leer en las salas públicas de recitación, en uno de los museos, la historia de los etruscos, y la de los cartagineses en el otro, ambas, y cambiando de lector a cada libro…
Vidas de los Doce CésaresVida de Claudio, 42
. Ello da a entender de manera más que manifiesta que el viejo Museo seguía existiendo y en pleno funcionamiento. El mismo Suetonio, al narrar la vida de Domiciano, indica que mandó restaurar con grandes gastos bibliotecas incendiadas a lo largo y ancho del Imperio, haciendo buscar por todas partes nuevos ejemplares de las obras perdidas, y “envió a Alejandría una misión para sacar esmeradas copias o corregir los textos” . Un tercer testimonio es el de Ateneo de Naúcratis (c. 200) que escribió detalladamente en su Deipnosophistae sobre la riqueza de Ptolomeo II, y el número y poderío de sus flotas. Pero al llegar al Museo y a la Gran Biblioteca, dice:
“¿Para qué referirse a los libros, al establecimiento de las bibliotecas y las colecciones en el Museo, cuando están en la memoria de todo hombre?”
Los desastres de los siglos III y IV
Sin embargo, a finales del siglo II y a lo largo del III, una serie de desastres se abatieron sobre la antigua capital de los Ptolomeos: en primer lugar, la llamada Guerra Bucólica (172-5), que se extendió hasta Alejandría; a ésta siguieron la rebelión de los usurpadores Avidio Casio (175) y Pescenio Níger (193-4); el brutal saco de Alejandría por capricho de Caracalla (215); la pléyade de tumultos y revueltas civiles y militares que hubo durante la Anarquía Militar a raíz de la crisis económica y la aplastante presión fiscal; los ataques de los blemmíes… La ciudad fue destrozada por Valeriano (253); de nuevo en 269, cuando se dio la desastrosa conquista de la ciudad por Zenobia, reina de Palmira; y en el 273, cuando Aureliano, al reconquistarla para los romanos, saqueó y destruyó completamente el Bruchión, desastre al que no pudieron sobrevivir ni el Museo ni la Biblioteca. Se dice que en aquella ocasión los sabios griegos se refugiaron en el Serapeo, que nunca sufrió con tales desastres, y otros emigraron a Bizancio. Finalmente, en 297 la revuelta del usurpador Lucio Domicio Domiciano acabó con Alejandría tomada y saqueada por las tropas de Diocleciano, tras un asedio de ocho meses (victoria conmemorada por el llamado “Pilar de Pompeyo”). Se dice que tras la capitulación de la ciudad, Diocleciano ordenó que la carnicería continuara hasta que la sangre llegara a las rodillas de su caballo. La accidental caída de éste libró a los alejandrinos de la muerte, y para conmemorar el hecho erigieron una estatua al caballo. Diocleciano ordenó asimismo quemar millares de libros relacionados con la alquimia y las ciencias herméticas, para evitar que alguien pusiera en peligro la estabilidad monetaria que a duras penas se había conseguido restaurar.
Diocleciano
En 330, con la fundación de la nueva capital imperial, Constantinopla, es probable que parte del contenido del Serapeum fuera incautado por las autoridades imperiales y trasladado a la Nueva Roma.
Para colmo, entre 320 y 1303 hubo 23 terremotos en Alejandría. El del 21 de julio de 365 fue particularmente devastador. Según las fuentes, hubo 50.000 muertos en Alejandría, y el equipo de Franck Goddio del Institut Européen d´ Archéologie Sous-Marine, ha encontrado en el fondo de las aguas del puerto cientos de objetos y pedazos de columnas que demuestran que al menos el veinte por ciento de la ciudad de los ptolomeos se hundió en las aguas, incluyendo el Bruchión, supuesto enclave de la Biblioteca.
Los cristianos
A finales del siglo IV, el emperador Teodosio el Grande, en respuesta a una petición del patriarca de Alejandría, envió una sentencia de destrucción contra el paganismo en Egipto: en el año 391, el patriarca Teófilo de Alejandría demolió el Serapeo al frente de una muchedumbre fanática y sobre sus restos se edificó un templo cristiano. Parece que es en este momento cuando la Biblioteca-hija del Serapeo fue saqueada y desperdigada o destruida. El sucesor de Teófilo, su sobrino Cirilo, se dedicó a eliminar a los filósofos, entre los que se encontraba la última directora de la Academia, Hipatia; su asesinato en el 412 marca el fin de la filosofía y la enseñanza neoplatónica en todo el Imperio romano.
MUJERES CÉLEBRES : HIPATIA Y LA BIBLIOTECA DE ALEJANDRÍAHipatia de Alejandría
Aunque el Serapeum fuera destruido por órdenes de Teófilo, no hay un acuerdo entre los historiadores en torno a quiénes destruyeron los libros del Museo. Algunos creen que seguramente se salvaron buena parte de los libros de la biblioteca, toda vez que la destrucción era previsible. Pero en la colina donde estaba el templo de Serapis nunca se volvió a reconstruir la biblioteca. Cuatro años después de la muerte de Hipatia, en 416, el teólogo e historiador hispanorromano Paulo Orosio vio con mucha tristeza las ruinas de aquella ciudad que había sido magnífica y los restos de la biblioteca en la colina, confirmando que “sus armarios vacíos… fueron saqueados por hombres de nuestro tiempo”.
Los árabes
En el siglo VI hubo en Alejandría luchas violentas entre monofisitas y melquitas y más tarde aún, en el 616 los persas de Cosroes II tomaron la ciudad. Alejandría seguía siendo, no obstante, una de las mayores metrópolis mediterráneas en el momento de la conquista musulmana, en 642, tras 14 meses de asedio. El historiador Eutiquio cita una carta escrita hacia el viernes de la luna nueva de Moharram del año vigésimo de la Hégira donde el comandante musulmán Amr ibn al-Ass, al entrar en la ciudad, se dirigió al segundo sucesor de Mahoma, al califa Umar ibn al-Jattab e hizo un inventario de lo encontrado en la ciudad de Alejandría: “4.000 palacios, 4.000 baños, 12.000 mercaderes de aceite, 12.000 jardineros, 40.000 judíos y 400 teatros y lugares de esparcimiento”.
El cronista y pensador atristotélico Ibn al-Kifti, afirmó en sus páginas que Amr se entrevistó con el comentarista aristotélico Juan Filópono, quien le pidió tomar una decisión sobre el futuro de los libros de la Biblioteca debido a que las actividades de este lugar estaban momentáneamente suspendidas. Amr no se atrevió a responder, y prefirió enviar otra misiva al califa, pidiendo instrucciones. La epístola tardó más de treinta días en llegar a las manos del polémico Omar, quien estaba ocupado para ese entonces en sus conquistas y en la redacción escrita del Corán. Pasados treinta días más, Amr recibió la respuesta través de un mensajero y leyó, no sin pesadumbre, a Filópono la decisión de Omar:
“Con relación a los libros que mencionas, aquí está mi respuesta. Si los libros contienen la misma doctrina del Corán, no sirven para nada porque repiten; si los libros no están de acuerdo con la doctrina del Corán, no tiene caso conservarlos”.
Amr lamentó este criterio, pero fue obediente, según el historiador Abd al-Latif, y no vaciló en cumplir la orden recibida, con lo que la biblioteca de Alejandría fue incendiada y totalmente destruida. Añade Ibn al-Kifti que los papiros sirvieron como combustible para los baños públicos por espacio de seis meses.
No obstante, hay historiadores que consideran espurios estos datos por dos razones:
  1.    No hay ningún testigo coetáneo de los hechos. Abd al-Latif e Ibn al-Kifti vivieron entre los siglos XII y XIII, es decir, al menos seis y siete siglos posteriores al acto.
  2.    Juan Filópono no pudo conversar con Amr, porque vivió en el siglo VI y no en el VII.
Algunos, como Bernard Lewis, sostienen que esta historia es falsa de principio a fin.
En cualquier caso, ninguno de los restantes reductos de la cultura helénica que aún atesoraba la antigua ciudad de los lágidas sobrevivió a la ocupación árabe. Si acusar a los árabes como únicos responsables de la destrucción de la Gran Biblioteca es un error, el exculparlos lo es igualmente. No se puede descartar la responsabilidad de los sarracenos, ya que Cartago, Cesarea de Palestina, Leptis Magna y otras grandes metrópolis romanas que aún subsitían en el siglo VII fueron arrasadas durante la expansión del Islam. La biblioteca de Cesarea, que contenía la mayor colección de obras cristianas del Imperio, desapareció sin que se sepa su destino, y seguramente fue destruida.
Con respecto a Alejandría, en 645 la ciudad abrió sus puertas a una expedición romana de auxilio, pero al año siguiente cayó nuevamente en manos musulmanas. A partir de entonces la importancia y población de la ciudad cayeron en picado, en beneficio de la nueva capital de los conquistadores Fustat (El Cairo).
Curiosidades y anécdotas
En la literatura apócrifa judía existe un libro que lleva el título de Cartas de Aristeas a su hermano Filócrates, que se supone escrito entre los años 127 a 118 adC. En esta obra se narra un hecho histórico: En el reinado de Ptolomeo II (285-247 adC) trabajaba en el Museo un bibliotecario llamado Demetrio de Falero (o Falerio), un entusiasta de la biblioteca que luchó toda su vida por su engrandecimiento. Demetrio rogó al rey que pidiera por medios diplomáticos a la ciudad de Jerusalén el libro de la Ley judía y que también hiciera venir a Alejandría a unos cuantos traductores para traducir al griego los cinco volúmenes de dicho texto hebreo de la Torá (llamado después de la traducción Pentateuco, en griego), es decir los cinco primeros libros del Antiguo Testamento. Eleazar, el sacerdote de Jerusalén, envió a Alejandría a 72 sabios traductores que se recluyeron en la isla de Faros (frente a Alejandría) para hacer el trabajo, se dice que en 72 días. Se considera que esta fue la primera traducción de la historia, a la que se llamó Septuaginta o Biblia de los Setenta o de los LXX, porque redondearon el número de 72 traductores a 70.
En otra ocasión, Demetrio de Falero (que además era un gran viajero), estando en Grecia, convenció a los atenienses para que enviasen a Alejandría los manuscritos de Esquilo (que estaban depositados en el archivo del teatro de Dionisos, en la ciudad de Atenas), para ser copiados. Cuando se hacía una petición como ésta, la costumbre era depositar una elevada cantidad de dinero hasta la devolución de los textos. Los manuscritos llegaron al Museo, se hicieron las copias correctamente, pero no volvieron a su lugar de origen, sino que lo que se devolvió fueron las copias realizadas en la biblioteca. De esta manera Ptolomeo Filadelfo perdió la gran suma del depósito cedido, pero prefirió quedarse para su biblioteca el tesoro que suponían los manuscritos.
En el Concilio de Nicea (año 325) se decidió que la fecha para la Pascua de la Resurrección fuera calculada en Alejandría, pues por aquel entonces el Museo de esta ciudad era considerado como el centro astronómico más importante. Después de muchos estudios resultó una labor imposible; los conocimientos para poderlo llevar a cabo no eran todavía suficientes. El principal problema era la diferencia de días, llamada spacta, entre el año solar y el año lunar además de la diferencia que había entre el año astronómico y el año del calendario juliano, que era el que estaba en uso.
La biblioteca completa del filósofo Aristóteles, su obra y sus libros se custodiaban en este lugar. Algunos autores creen que la compró Ptolomeo II. Todo se perdió. Había también veinte versiones diferentes de la Odisea, la obra La esfera y el movimiento de Autólico de Pitano, Los Elementos de Hipócrates de Quíos y tantas obras de las que no se conserva más que el nombre y el recuerdo.
En Alejandría las copias se hacían siempre en papiro y además se exportaba este material a diversas regiones. La ciudad de Pérgamo era una de las que más utilizaba el papiro, hasta que los reyes de Egipto decidieron no exportar más para tener ellos en exclusiva dicho material para sus copias. En Pérgamo empezaron a utilizar entonces el pergamino, conocido desde muchos siglos atrás, pero que se había sustituido por el papiro por ser este último más barato y fácil de conseguir.
Los papiros jamás se plegaban: se enrollaban. Las primeras obras se presentaban en rollos (volumen en latín). Cada volumen estaba formado por hojas de papiro unidas unas a otras formando una banda que se enrollaba sobre un cilindro de madera. Los textos estaban escritos en columnas, en idioma griego o demótico, con tinta amarilla diluida en mirra. Los escribas utilizaban un solo lado y escribían con una caña afilada, el cálamo. Los rollos etiquetados, estaban colocados en cajas que se depositaban en el interior de armarios murales (armaria), ordenados por materias: textos literarios, filosóficos, científicos y técnicos. Posteriormente, se hizo según el orden alfabético de los nombres de autores.

Secretos de la Biblioteca de Alejandría

Qué es lo que fue tan especial acerca de la Biblioteca de Alejandría? ¿Fue el incendio de la Biblioteca realmente un accidente? ¿Qué información contenía que nos podría ayudar ahora con el Gran Cambio y cómo podemos acceder a esa información?
En este artículo mensual, “Secretos de la Biblioteca de Alejandría”, el Guía Maestro Kirael nos lleva en un viaje fascinante para encontrar las respuestas a estas preguntas y más.
KIRAEL: Vamos a hablar acerca de los secretos de la Biblioteca de Alejandría. Yo no quiero aburrirlos con detalles acerca de cuántas veces la Biblioteca de Alejandría fue quemada, cuánto es lo que se perdió, y así sigue y sigue. Sin embargo quiero iluminarlos acerca de lo que se salvó y qué es lo que pueden pretender encontrar de esa Biblioteca.
Si se quiere, es un testamento para la Luz del Creador el que la Biblioteca de Alejandría existiese. Ustedes llegarán a ver que hay innumerables historias de esta época en especial, que es l razón por la cual muchos de nosotros del mundo de la Orientación, hemos llegado a su Plano Terrestre en este tiempo.
Comprendan que el Creador, en su experiencia de Luz, nunca dejaría que la totalidad de algo se perdiese. Sea lo que sea, ello puede ser apartado por miles de años, en algunos casos, pero nunca se lo pierde. Por ejemplo, las historias no escritas de mundos tan grandes como Lemuria, Atlántida, Egipto y el tiempo de Cristo y el Ahora y el así llamado futuro solamente puede ser hecho surgir por la realidad de la Orientación.
Ustedes dicen, “Oh, Maestro Kirael, no creemos que eso funcionaría, porque ¿de qué forma podríamos saber acerca de estas historias no escritas si todos los médiums decidiesen dejar de trabajar mañana?” No dejen que ellos dejen, creo que es lo mejor que les puedo decir. Verán, el conocimiento que ustedes han perdido es el conocimiento que creen haber perdido, y ustedes realmente necesitan disponer de ese conocimiento en el Ahora.
¿Por qué ahora, de todos los tiempos, y porqué la Biblioteca de Alejandría? El contenido de la Biblioteca de Alejandría fue quemado años antes de que el Maestro Jesús siquiera caminase sobre el plano de la Tierra, y más aún se quemó después de que Él caminó en la Tierra. Incluso si podríamos encontrar ese material, ¿qué es lo que nos podría contar? Bien, mis amigos, las respuestas a cómo hacer que su vida sea lo que quieren que sea, existen dentro de lo que fue escrito esos miles de años atrás.
Así que escuchen atentamente, mis amigos, a medida que hago surgir la energía de los pergaminos y libros destruidos de la Biblioteca de Alejandría. La información tendrá un efecto definido en su vida. Ustedes viven dentro de una sociedad limitada. Grandes mentes han llegado antes que ustedes y muchas vendrán después de ustedes.
Ustedes provienen de una fuente de luz a la que nos referimos como el Creador, una palabra que ustedes inventaron aquí para ejemplificar el potencial de la creación. Desde esa Luz Creadora llegaron muchas luces anteriores a ustedes, tal como vendrán muchas luces después de ustedes. Justamente hace uno o algunos días atrás alguien me preguntó, “Maestro Kirael, ¿hay un número infinito de seres de luz, o hay un número estricto por medio del cual el Creador se expande?” La respuesta, mis amigos, de la Biblioteca de Alejandría es esta: Fíjense en lo que Platón estudió y cómo lo enseño y entregó a uno de sus más grandes alumnos llamado Aristóteles, y ustedes verán que el potencial es ilimitado. No hay un fin a ello. “Oh”, dirán ustedes, “Entonces lo que usted está diciendo, Maestro Kirael, es que aquellos de nosotros que provenimos de la Luz Creadora” – lo cual por supuesto son todos ustedes – “vinimos de una fuente que no tiene extensión, no tiene fin, no tiene límite.”
Eso es exactamente lo que les estoy diciendo. Es por eso que se lo llama el Creador, y es por eso que todas las creencias a las que se han aferrado tan maravillosamente, se están cayendo en pedazos.
Todas ellas están basadas en una sociedad limitante. Los estudiosos durante los últimos doscientos o trescientos años, en su mayor parte han tratado de limitar todo lo que hayan estudiado. Ellos trataron de alcanzar el límite absoluto de su potencial, solamente para encontrarse con que ese límite se abría hacia un área que era tan amplio como para darse cuenta de que lo que acababan de descubrir en realidad era minúscula.
La mayoría de ellos andaba cuestionándose por qué habían pasado todo ese tiempo solo para descubrir una parte minúscula del total. ¿Por qué queremos saber acerca de la Biblioteca de Alejandría? Después de todo, esa no era la única biblioteca de su época. Había bibliotecas en todo el mundo en aquellos tiempos. Hubo una biblioteca en Roma. Incluso hubo una enorme biblioteca en Atenas. Sin embargo, la Biblioteca de Alejandría, mis amigos, estaba ubicada en un puerto marítimo, si se quiere, y un amplio río fluía pasándola y atravesándola, en cierto sentido de la palabra. Todos los grandes patrones de energía almacenaban información ahí en vastas cantidades, alejada de donde las masas podrían tener acceso a ellas. Ellos escondieron información como para poder sentir que alguien estaba al control de este caos masivo llamado vida. Esa es la esencia del asunto.
La vida, tal como ustedes la llaman, es un patrón diseñado de energía “iluminadora” con una fuerza magnética, una vibración que es consistente con la comprensión de que toda vida tiene que tener la vastedad de la experiencia.
Esa vastedad incluye una autorización a todas las arenas de información y a toda la experiencia de la vida. Comprendan que ustedes son ilimitados. Vayan más allá de sus límites. Abran sus mentes más allá de todo lo que han leído en sus libros. Alguien recientemente manifestó que el Maestro Kirael habla solamente acerca de cosas que pueden ser verificadas. Bien, esta noche voy a ir más allá de ello. Yo les voy a dar un ejemplo de cosas que no pueden ser verificadas y de las que he hablado tantas veces. Les he hablado acerca de María Magdalena. Ese no fue su nombre verdadero.
Ella simplemente provenía de la familia Magdalenia. Bien, de alguna forma se confundió Magdalenia y Magdalena. ¿Han escuchado las historias hipotéticas, si se quiere, de que María Magdalena era un conjunto de personas reunidas en formas distintas? Yo les digo, mis amigos, esa hipótesis puede que no haya estado tan alejada.
En el plano de la Tierra hoy en día María Magdalena sería considerada una esquizofrénica, o quizás bipolar, certificada como incapacitada. Verán, María Magdalena habló en una cantidad de voces que ella llevaba consigo en todo momento, tal como el Maestro Jesús lo podría verificar para ustedes.
Hubo momentos en los cuales en una conversación con el Maestro Jesús, María Magdalena se detendría repentinamente, y cuando volvió a hablar, su voz salía como un barítono profundo. El barítono le iba a comentar al Maestro Jesús de este gran trabajo que se estaba realizando. Algunos de ustedes ya lo han adivinado.
María Magdalena era un médium. ¿No es asombroso esto? Yo apuesto a que ustedes no encontrarán pizca de esta información en libro alguno. Para mayor información sobre María Magdalena, por favor escuchen a la grabación del CD de audio de Kahu & Kirael en VIVO, *”María Magdalena: Lo que el Código de Da Vinco No Les Contó”* En la verdad de lo que ustedes son hoy en día, ustedes viven en una sociedad ilimitada. Yo quisiera poder decirlo mil veces y hacer que se convierta en un mantra – ustedes viven en una sociedad ilimitada de seres de luz. No hay límite a lo que el Creador puede crear.
Los únicos límites a los que el Creador se ve expuesto, son debido a lo que eligen hacia donde no avanzar. Así que, ¿cómo se conectan con esta energía del Creador? Muchas de las herramientas o técnicas de los Diez Principios de la Creación Consciente los pueden llevar más allá de su limitación o de sus limitaciones percibidas. Muchos dicen que mi médium camina entre los mundos. De verdad, él camina dentro de los mundos y estudia ahí en la trama “etérica” por así decirlo. Ahí afuera, tal como ustedes lo llaman, se halla la información no escrita.
*Kirael: Los Diez Principios de la Creación Consciente *se halla disponible como un juego de 10 CD de audio o un libro en * http://www.Kirael.com * en nuestro *punto de venta por Internet.
* Recuerden, Platón provino del mismo espectro de luz que ustedes. Cuando regresan al hogar, ustedes no abandonan todo este conocimiento. Lo llevan consigo al hogar y lo implantan en la energía de su ser superior, y la energía de su ser superior lo implanta en su familia del alma, y su familia del alma lo implanta en su alma superior, y así sigue hasta el Creador y a todo lo que hay en el medio.
Así que, lo que Platón dijo hace tantos miles de años atrás, está disponible para cada uno de ustedes. Ustedes tienen acceso a toda esta información, incluyendo la de los libros quemados, los manuscritos, los pergaminos y los rollos sobre rollos de información que se hallaba almacenada en la Biblioteca de Alejandría.
Después de todo, esta información provenía de Nosotros la Gente, y eso quiere decir que provenía de ustedes. Así que, sí, ustedes tienen acceso a todo ello. Me gustaría llevarlo a cada uno de ustedes a un viaje.
Cierren sus ojos y hagan una inspiración profunda. Enfóquense más profundamente de lo que lo hicieron alguna vez con anterioridad. Recuerdenla voluntad y la palabra. Tengan la intención de ir conmigo. Háganlo a través de sus palabras. Muy gentilmente, voy a expandir mis energías alejándome un poco del médium.
Yo voy a revolotear sobre cada uno de ustedes. Tengan la voluntad de relajarse más y más profundamente dentro de la luz. Sientan la presencia que los rodea tocando la piel de su cara y sus brazos y sus manos. Empleen su voluntad para verse a si mismos en la hermosa energía de luz negra, el más brillante núcleo de luz negra. En el centro de ese núcleo de luz se halla un pequeño punto. Durante un momento solamente enfóquense en ese punto. Empleen su voluntad. No dejen que su mente se aleje de mis palabras. Enfóquense en ese punto. Gentilmente, desde su tercer ojo, hagan correr un chorro de su luz – el color no tiene importancia – y agréguenlo a ese punto. Vean como un rayo láser de luz sale desde su frente y se adhiere con ese punto.
No se preocupen; no se ha conectado con nada aún. Manifiesten su voluntad ahí conmigo. Simplemente adhiéranse a esa chispa de luz. Dentro de un momento los voy a llevar a través de esa chispa de luz a través de un portal. Deténganse. No crucen ese portal aún. Antes, les voy a explicar lo que van a ver cuando salgan del otro lado de ese portal. Adhiéranse a esa chispa y, gentilmente, desde su tercer ojo, dejen que su fuerza energética baje por ese chorro de luz que se halla conectado con el punto. Cuando llegan al final de ese chorro de luz, deténganse por un momento hasta que todos lleguen ahí. Empleen su voluntad, mis amigos, para ir conmigo. Este será uno de los viajes más hermoso que hayan emprendido vez alguna. Ahora que se encuentran al final de ese chorro de luz, yo voy a expandir mi energía una vez más.
Si ustedes me acompañan ahora, dentro de un momento yo los voy a llevar a través de ese chorro de luz. Yo los llevaré al mismo viaje al que acostumbraba llevar a mi médium hace diez años atrás. Avancen conmigo ahora, y cuando pasen a través, verán una nuble de partículas doradas tan grandes como le es posible imaginar a la mente. Simplemente déjense flotar ahí afuera junto conmigo entre todas estas partículas doradas del tipo de polvo. En algunos lugares son más gruesas que en otros. Se asemeja a una enorme capa de nubes de hermosas partículas doradas. Quédense flotando ahí durante un minuto. Cuando miran a su alrededor, se darán cuenta que no pueden contar las partículas.
¿Cómo podrían contar alguna vez a tantas? Cada partícula que ven es un libro de conocimientos. Fíjense en la distancia y elijan una partícula, y mediante su voluntad atraigan hacia ustedes gentil y lentamente a esa partícula. Mientras la ven llegar a ustedes a través de todas las otras partículas, la misma adquiere una vibración especial. Tengan la voluntad de quedar conmigo porque no es fácil. Lleven esa partícula hacia ustedes de manera que flote a unas seis pulgadas delante suyo. Ahora dejen que esa partícula se introduzca en su tercer ojo.
Antes de que se introduzca la partícula, abran su cerebro del 90% para esta información que están a punto de recibir. Ahora dejen que la partícula penetre y sientan que se introduce a través de su tercer ojo. Abran su mente del diez por ciento hacia su mente del 90 por ciento y lean, escuchen y oigan lo que acaban de descubrir acerca de otro mundo, otro lugar y otro tiempo. Ustedes podrán pensar que acaban de leer, escuchar u oír la mayor ficción del mundo, pero ustedes acaban de experimentar un viaje entre los mundos.
Ahora quiero que regresen sanos y salvos a la sala. Lo que ustedes han hecho no se perderá nunca. Ustedes absolutamente pueden ir hacia allí. Es por eso que estamos aprendiendo acerca de la Biblioteca de Alejandría.
Este proceso fue tomado del Volumen 4662, escrito por un hermoso patrón energético conocido como Poliasis (fonética), que fue un estudiante del hombre que le enseñó a Platón. Así que, mis amigos, ustedes tienen algo de la Biblioteca de Alejandría que pueden utilizar en cualquier momento. Simplemente recuerden lo que les acabo de mostrar. Si todo lo demás falla, escuchen una grabación de esta sesión, y cuando yo esté a punto de llevarlos a través del portal, apaguen la grabación y atraviesen el portal y tomen tantas partículas como deseen. Vuelvan cuando estén listos. Una vez que hayan aprendido cómo ir hacia allí, ya no van a querer traer las partículas de regreso.
Ustedes van a querer ir leyendo a cada una de ellas ahí afuera, y cada vez que lo hagan, se encontrarán a si mismos en una nueva dimensión, una nueva realidad de vida que tiene muy poco que ver con su plano Terrestre. Se van a asombrar al ver cuán ilimitados ustedes son. La Biblioteca de Alejandría es solamente un ejemplo de lo que el mundo humano ha tratado de mantener oculto. Mis amigos, el incendio de esa biblioteca no fue un accidente. Se produjo por que, con la información contenida en esa biblioteca, los estudiosos les podían enseñar cómo hacer para ser ilimitados.
Cuando la biblioteca se quemó, los eruditos se vieron limitados en cuanto a lo que podían enseñar. Eso no les va a pasar a ustedes. Con la simple meditación que les he mostrado esta noche, ustedes muy bien pueden ir más allá de los confines de los velos humanos. Algunos se están diciendo a si mismos, “Oh, mi Dios, desearía poder hacer esto”. Si ustedes creen que no lo pueden, entonces no lo podrán hacer. Mientras digan, “No lo puedo hacer, Maestro Kirael”, yo les garantizo que no lo pueden hacer. Sin embargo, cuando ustedes emplean la voluntad y la palabra, y ponen su conciencia de pensamiento en ello, ustedes pueden ir más allá de los velos. Ustedes existen de acuerdo a la conciencia de sus pensamientos. Así que dejen de rendirse a si mismos. Oh, ahí hay un pensamiento.
Yo justo obtuve el onceavo Principio: Dejen de rendirse. Dejen de rendirse ustedes mismos. Dejen de tratar de hacer un dólar. Dejen que el dinero sea un subproducto del amor que ustedes expresan. Dejen de tratar de ser algo que no comprenden, y en cambio, sean todo. Llénense a si mismos con la energía animada que los hará avanzar hacia niveles que nunca antes han considerado. Libérense para abrirse a la Biblioteca de Alejandría. Encuéntrenla por si mismos. Mis amigos, ellos podrá haber quemado los libros, pero no quemaron el conocimiento. Hay un pensamiento con el cual pueden convivir.
Todo acerca de lo que quieran hablar, es suyo para hablarlo esta noche. Ustedes pueden alcanzar a cualquier nivel que deseen alcanzar. Mientras se preparan para formular sus preguntas esta noche, cierren sus ojos suave y gentilmente y digan, “Maestro Kirael, aquí está mi pregunta”. Esto es lo que va a suceder: Ustedes cerrarán su mente del diez por ciento y dejarán fluir a través de sus cuerdas vocales algo de su cerebro del noventa por ciento. Su pregunta vendrá de la profundidad de su deseo de abastecerse del manantial que no tiene fondo, porque no hay respuesta que no puede ser controlada y vuelta a controlar.
Lo que es más importante, no hay respuesta que no pueda ser percibida. A medida que comenzamos las preguntas, Nosotros la Gente estaremos en alineación con Nosotros la Orientación.
PREGUNTA: Se ha dicho que algunos de los documentos de la Biblioteca de Alejandría se encuentran en el sótano del Vaticano.
¿La gente que trabaja en el Vaticano comprende o conoce el valor de estos documentos? ¿Serán ellos capaces de sanar en el Amor del Creador para compartir la información con Nosotros la Gente?
KIRAEL: La respuesta no es una que hará feliz a todos. Hay más de 200 bóvedas de archivos dentro del Vaticano, y dentro de un archivo podría haber más de 200.000 documentos. Solamente estoy hablando de las bóvedas principales. No estoy hablando siquiera de aquellas que se bifurcan de las mismas. Hay tantos documentos. Nadie dentro de los confines del Vaticano en la actualidad, y eso incluye al Papa, tiene el conocimiento de lo que hay en esas bóvedas. Hay demasiado para saber.
Ustedes tienen que comprender que todo lo que no se ha quemado fue copiado y puesto en estos archivos especiales. Hay una sección de los archivos en los Estados Unidos de América que también contiene una cantidad de documentos. Una conciencia de masas es la que gobierna al Vaticano. No estoy diciendo que hay una conspiración o algo así, pero hay una onda de energía que gobierna el Vaticano y la misma se ha comprimido por debajo de la Conciencia Crística. Ahora bien, eso no quiere decir que son mala gente, sino que simplemente han comprimido sus energías.
Sus sistemas de creencias, que les fueron enseñadas por generaciones de Papas y gentes de la misma luz, sugieren que la información de aquellos archivos podría devastar a la población humana.
Ellos están equivocados, un mil por ciento equivocados. Ellos tuvieron razón, hasta hace unos dos años atrás, cuando ustedes llegaron a esta parte especial de su viaje en la cual el Cambio es la prioridad de su luz. Ustedes ahora son capaces de escuchar y utilizar esta información. Aquellos que descubren la información y están dispuestos a sacarla a la luz, no estarían en condiciones de poner un pie delante del otro, debido a la vibración especial de los Archivos del Vaticano en la actualidad. Hay lugares en los Archivos del Vaticano en los cuales los seres humanos no pueden caminar.
La energía que previene que un humano entre a esos lugares es una combinación de energía protectora y una conciencia que vive en el marco del miedo. Aquellos dos combinados forman una fuerza poderosa. Imagínense caminar a través de algo en su vida que fue creado en el desconocimiento como así también con el miedo a lo desconocido. Ustedes tampoco intentarían caminar a través de ello. Hay partes de la biblioteca del Vaticano a los que no se ha entrado desde hace más de 50 años, quizás 100 años, en algunos casos.
Las puertas ni siquiera han sido abiertas. ¿Hay alguien vivo hoy en día que sabe todo lo que hay ahí adentro? No. ¿Serán descubiertos los archivos? Si, mi amigo, en forma mágica lo serán. En el momento del Cambio, las puertas de cada archivo existente se abrirán y la información fluirá hacia fuera con tanta furia y rapidez, y tan hermosa e iluminada, que el mundo absorberá el proceso de la energía de todo lo que ha sido retenido. Nadie lo aprenderá en una vida. Incluso si todo su cerebro estuviese funcionando, conceptualmente ustedes no podrían comprender lo que se halla en los archivos del plano Terrestre.
Recuerden, el plano Terrestre es una de las bóvedas de almacenamiento de la fuente del Creador. Es ahí donde se han registrado no solamente sus historias, sino también las historias de otras civilizaciones fuera de su plano Terrestre. Es por ello que no se les permite saber qué es lo que hay en esas bóvedas. Aquellas otras civilizaciones ni siquiera vibran en el plano Terrestre, y sus historias se hallan encerradas en un hermoso archivo aquí. En alguna parte en Washington, D.C., has unas 184 cajas de aproximadamente cuatro pies de largo, cerca de dos pies de profundidad, y están llenas con la información de un sistema estelar muy cercano al sistema estelar en el que ustedes se encuentran.
El sistema estelar fue estudiado y registrado por escrito, en documentos que fueron puestos en esas cajas. La información se halla ahí hoy en día en Washington, D.C. Imaginen lo que puede haber en el Vaticano.
Escuchen esta pregunta y respuesta con el Guía Maestro Kirael en el nuevo CD de audio, *Tesoros de la Bóveda* disponibles por Internet en http://www.Kirael.com
PREGUNTA: Yo creo que alguno de los pergaminos que sobrevivieron a los fuegos de la Biblioteca de Alejandría también están en los archivos de los Rosacruces y algunos se hallan ocultos en las cuevas en el Tibet.
Usted también mencionó que algunos de estos documentos fueron rescatados por el reino de la Orientación con el fin de reintroducirlos cuando la humanidad esté lista para ellos. ¿En qué otro lugar se mantiene esta información y son Los Diez Principios de la Creación Consciente parte de estos pergaminos perdidos?
KIRAEL: Cierta parte de esta información también estaba contenida en todo un segmento tal como sus energías galácticas que fueron consideradas “fuerzas de energía del tipo de datos digitales” que solamente tenían una cosa en mente – la conquista de otras sociedades y aprender de ellas. Quizás sea más interesante el hecho de que en algún momento hubo un porcentaje de la realidad de Orientación que se perdió en su propia visión, en su propio viaje, y se opusieron a la iluminación de los mundos tal como los conocen hoy en día.
Hace muchos millones de años atrás, un segmento de la realidad de Orientación participó en tratar de retener de las sociedades la energía que les estoy haciendo surgir hoy en día. Una sociedad en la realidad de Orientación tomó información de la Biblioteca de Alejandría y lo dirigió hacia ese inmenso conglomerado de negocios disfrazado como una iglesia.
Fue ese grupo de la Orientación el que mantuvo a la iglesia en su punto más alto y lo fue expandiendo por el plano terrestre, para que se pudiese asentar tal como lo ha hecho. Yo no me estoy representando como un tipo de salvador, porque no lo soy, pero el mundo de la Orientación que ahora está llegando a su arena – y voy a agregar mi propia energía a la de ellos solo por un momento – ha venido para revertir la tendencia de muchas fuerzas que han retenido las cosas del mundo humano.
Nosotros no estamos tratando de revertir las cosas porque estamos preocupados por el hecho de que el conglomerado se convirtió en una iglesia. La iglesia es una cosa hermosa. La iglesia fue *guiada *para retener información de Nosotros la Gente. El énfasis se halla en la palabra *guiada, *y sugiere que un grupo de la realidad de la Orientación tenía esta información y vieron o sintieron que era demasiado para que una civilización la comprendiese. Por consiguiente, ellos aprendieron cómo hacer para retenerla. Así que, sí, la Orientación, tal como les he informado en el pasado, pudo tomar a muchas de esas porciones escritas de luz etérea y absorbieron sus energías dentro de los patrones de experiencia que fueron expuestos en forma meditativa similar a lo que les he mostrado esta noche.
Vieron que yo les mostré a través de su meditación cómo ir más allá de la Orientación. Yo los llevé al portal y los liberé; no fui con ustedes. Así que la respuesta a su pregunta es multifacética. Espero que mi respuesta les brinde una respuesta conceptual para su mente y para la mente de aquellos que deseen ir ahí conmigo.
Hay archivos no solamente en el Vaticano, sino también en América, en Francia y en las pirámides debajo de las dunas de arena de Bagdad. Hay archivos más allá de sus expectativas más salvajes. Ellos están llenos con energías que pueden liberar cosas tales como súper mentes maestras. En los escritos filosóficos hay una clave que puede destruir la súper mente maestra de la noche a la mañana.
Ahora, esto no va a hacer que mi médium se haga popular, pero eso está bien, porque yo y una cantidad de otras energías lo estamos protegiendo. El mundo de la Orientación en cierto momento sostuvo un pergamino, que ya no lo está teniendo más. Ese pergamino ha sido traído al plano de la Tierra y está esperando ser descubierto.
La clave se abrirá y destruirá la conciencia de la súper mente maestra. Para comprender la súper mente maestra hay que comprender ciertas proyecciones que resultan de la voluntad y del empleo de palabras, que normalmente no son comprensibles en la realidad humana. Por ejemplo, en nuestra meditación, algunos de ustedes estuvieron dispuestos y se asustaron casi a muerte porque sintieron el movimiento.
Lo que yo les dije esta noche básicamente fue la clave para ese pergamino. El mismo está accesible para cualquier ser humano que existe. Nosotros tenemos la Meditación por la Paz del Billón de Personas porque les ayuda a destrabar la mente. Los Diez Principios de la Creación Consciente son un segmento de principios elaborados por Aristóteles. Aristóteles no fue un ser humano tal como ustedes creyeron que era.
Aristóteles vivía en todos los mundos en forma simultánea. Él adquiría el conocimiento de todos los otros seres, y él a su vez recibía enseñanza de eso por su gran maestro, Platón. Cuando Aristóteles se dio cuenta de lo que Platón le había enseñado, él se atemorizó tanto que decidió convertirse en humano.
Al convertirse en humano, él atravesó todas las tradiciones de ser humano. ¿Sabían ustedes que estuvocasado cuatro veces? Sus historias ni siquiera les van a informar al respecto. Podría ser que les mencionen uno o dos casamientos, pero no les van a mencionar todos los cuatro, o el hecho de que el estuvo casado cuatro veces en la misma cantidad e años. No estoy diciendo que es un mal hombre o un bígamo o algo así.
Quiere decir que se convirtió en humano, y cuando se hizo humano, perdió su progreso hasta que se cruzó con un joven de 13 años de edad, el cual le fue enviado por uno de sus precursores. Este joven fue Alejandro. El joven Alejandro de 13 años llegó a Aristóteles y le dijo, “Aristóteles, yo he soñado que vives en otro mundo”. En ese momento, Aristóteles se convirtió en Aristóteles nuevamente y vació todo lo que tenía en ese momento dado en Alejandro, quién se convirtió en Alejandro el Grande y que construyó una biblioteca llena de información. Al aceptar esta descarga de información, Alejandro se abrió a un espectro totalmente nuevo, y dejó que sus energías se extiendan hacia fuera en las otras experiencias. Al hacer esto, Alejandro hizo surgir algo que contenía los diez principios de Aristóteles.
Los Diez Principios que yo traje al plano de la Tierra son solamente un segmento de uno de los principios de Aristóteles. La integridad de aquellos que yo he hecho llegar, son para ayudarles a comprender que en las palabras en los registros de estos Principios está la misma llave que Alejandro vio en su sueño cuando le dijo a Aristóteles, “Abra su mente y deje que el mundo comience”. Es ahí cuando Aristóteles regresó a la vida, y es ahí donde ustedes verán la verdad del trabajo de Alejandro.
También es ahí donde verán como la verdad de la luz de Aristóteles se despliega en cada segmento. Yo he pronunciado palabras esta noche que harán que algunos de ustedes digan, “¿Cómo diantres ya he sabido esto? Nunca he estudiado a Aristóteles. Ni siquiera supe que tenía diez principios” Ustedes lo saben porque están conectados con el flujo de energía universal, del cual los guardianes de la luz han quitado todas las restricciones. Aquí ahora está el flujo mágico de energía con el cual cada uno se puede conectar – diez principios simples, no de Aristóteles, pero del trabajo de Aristóteles que surgió después de que el joven Alejandro dijo *yo tuve un sueño.
*Ahí está su comienzo, mi amigo. Así que, sí, la pérdida de esta información puede ser rectificada. Aquellos mismos guías que estuvieron tan alineados para proteger una pequeña sociedad llamada Tierra, están dispuestos a venir hacia aquí y a abrirse. Lo que no podemos encontrar son médiums para hacer pasar la información. Los médiums de este plano Terrestre son pocos y muy espaciados. Ustedes dicen, “Oh, no, Maestro Kirael, hay uno que está surgiendo cada día”. No hay suficientes, mi amigo. Hay una tremenda cantidad de información para compartir y nosotros queremos que nuestras palabras sean carentes de interpretación.
PREGUNTA: ¿Hay una secuencia de los Diez Principios, y es algo de lo que usted puede hablar?
KIRAEL: Hay una secuencia, pero ustedes están muy lejos de ella. Nosotros tenemos un tiempo difícil para que la gente siquiera intente los Diez Principios. Si ustedes se fijan en los Diez Principios, ustedes encontrarán toda una vida de conocimientos para ser desplegados desde su propia conciencia mental. Los Principios son la llave que abre el flujo universal de luz. Así que, ¿Hay una secuencia? Oh, sí.
Cada Principio tiene incorporados diez principios. ¿Obtendrán ustedes todos ellos en esta vida? Siéntanse para atrás y sostengan el aire solamente por un minuto. Con toda certeza ustedes pueden llegar a tener todos en esta vida, pero van a tener que trabajar en ello, mis amigos, de una forma en la cual nunca antes han trabajado. Ustedes podrán afanarse en su trabajo, pero es aquí donde se encuentra el trabajo real.
PREGUNTA: Una cantidad de documentos de la Biblioteca de Alejandría fueron confiscados o pasados de contrabando. Si las ballenas sostienen cada pizca de información desde la creación, ¿tendrían ellos aún la información que había en Alejandría antes del incendio? ¿Estamos en condiciones de acceder a esta información en la actualidad?
KIRAEL: Ciertamente. Hubo una cierta clasificación de Orientación llamados los guías energéticos infalibles. Yo estoy empleando sus palabras cotidianas. Se introdujeron Guías energéticos infalibles, al estilo de la fuente del Creador y de la Conciencia Crística. Ellos no fueron Jesús, sino la Conciencia Crística.
En aquel momento ellos vieron que la biblioteca se perdería – créanme; nosotros sabemos lo que va a suceder en el mundo antes de que ello se produzca – así que un segmento de la Orientación fue enviado hacia allí para aliviar a los viejos y a los nuevos guardianes.
Los viejos guardianes estuvieron retirando su fuerza de luz para los nuevos guardianes, también conocidos como los Guardianes de las Sociedades en Desarrollo. Los nuevos guardianes fueron llevados al alineamiento con el plano de la Tierra.
Mucha de la energía de la Biblioteca de Alejandría no tuvo nada que ver con su plano Terrestre. Mucha de esa energía era de fuerzas de la luz exteriores y tenía que ver con cosas que ustedes solamente pueden imaginar. De todas maneras se efectuó una reunión de la Orientación en la fuerza del Creador para interceder y aliviar a esos dos mundos guardianes y equilibrarlos como para que pudiesen liberar esta información para la población, no solamente de este mundo, sino para todos los mundos de las hermanos y hermanos de otros sistemas planetarios – sus hermanos y hermanas galácticas.
Hubo un inmenso desacuerdo entre las fuerzas de los guías. La vieja guardia trató de protegerlos al no permitirles ser demasiado perspicaces, y la nueva guarda deseaba exponer todo a todos al mismo tiempo y terminar con ello. El grupo de alivio fue enviado al centro de estos dos grupos. Ellos vieron que la Biblioteca de Alejandría iba a ser quemada. Así que este grupo de alivio de la Orientación entró a juntar todo lo que se había puesto por escrito, no solamente en la Biblioteca de Alejandría, sino en todos los sistemas de bibliotecas.
Había bibliotecas en Atenas, África, Polinesia, Asia, en todo el mundo. La tarea de este mundo de la Orientación era la de sacar toda la información y dársela a alguna energía que podía mantenerla en el plano de la Tierra, y que el mundo de la Orientación no tendría problemas en comprenderlos – la ballenas.
Ahora, recuerden, estoy hablando de algo que ha sido discutido aquí en su plano Terrestre. El grupo de alivio se fijó en esta información. Los únicos aliados que tenían en ese momento eran los mamíferos del mundo acuático, los que hoy en día son sus ballenas y delfines. Tomaron un cierto tipo de ballenas y les pidieron absorber las energías de la vieja guardia que salía y de la nueva guardia que entraba.
Las ballenas tuvieron los condensadores de cerebro más grandes, incluso más grande de lo que son hoy en día. Ahora hemos aprendido a compactar esta información. La energía fue sacada de la vieja y de la nueva guardia y dada a este grupo de alivio de los guías y luego fue descargada dentro de los animales del océano, si se quiere.
Ese segmente en especial de guías fue luego enviado de regreso a la fuerza del Creador y se retiró, porque ellos no iban a volver a trabajar en un plano como la Tierra nuevamente. Ellos fueron enviados de regreso hacia la Orientación de toda la Creación de Dios, o de su Fuerza Creadora, y ellos permanecieron ahí hasta que algunos de nosotros fuimos llamados para salir del retiro y regresar y anuncia el Gran Cambio en el plano de la Tierra.
Para mayor información, ver por favor *Kirael: El Gran Cambio* Edición Revisada por Fred Sterling. Así que si quieren conocer una ballena, averigüen su nombre.
Si su nombre comienza con una K, él es de la clase de energía que es el sostenedor del conocimiento. Así que, si le miran al ojo de cualquier energía ahí afuera dentro de la población de las ballenas, cuyo nombre tiene una K al principio del mismo, es una ballena de la clase K. Es un guardián de los registros. La información fue almacenada dentro de esa ballena para que esté disponible para ustedes en este momento. Es también por ello que hemos sido llamados para regresar de nuestro retiro.
PREGUNTA: ¿Cómo está conectada la Sala de Registros de la Esfinge con la Biblioteca de Alejandría?
KIRAEL: La Sala de Registros es un codificador de índices. Cuando ellos extraen estos registros, todos los distintos lenguajes que fueron utilizados, ya sea Hebreo o sea lo que sea lo que emplearon para escribir entonces, puede ser descifrado por medio de códigos. Todo lo anterior e incluyendo los escritos a mano Lemurianos, pueden ser descifrados.
Los pergaminos de la Esfinge son los descifradores de códigos de estas energías. Los mismos son de vital importancia, lo cual es el motivo por el que han sido puestos ahí, y es por eso que ustedes no los pueden encontrar. Nosotros no los podemos liberar en la actualidad porque ustedes no serían capaces de descifrarlos.
PREGUNTA: Así que, ¿hay una protección dimensional sobre la Sala de Registros?
KIRAEL: Definitivamente hay protección dimensional, pero en mi mundo se lo llama semejanza dimensional, lo que quiere decir que hay códigos encima de códigos que solo pueden ser abiertos cuando la conciencia humana haya llegado a un nivel para comprender que la llave se encuentra ahí. Esa comprensión por si sola va a abrir el cerrojo.
PREGUNTA: ¿Es el Arca de la Alianza una de las llaves y está asociada con la Biblioteca de Alejandría?
KIRAEL: No es una de las llaves. Está asociada con la Biblioteca de Alejandría desde el punto de vista de que el Arca de la Alianza tiene la descripción de todas las fuerzas de la luz de discípulos, no debiendo confundirse esto con los discípulos de Jesús. La luz de discípulos de la que hablo es la experiencia del Creador que actualmente encarnó en la Tierra, en forma similar a la que hizo Jesús.
PREGUNTA: ¿Me gustaría saber qué es lo que se supone debo estar haciendo aquí en esta isla?
KIRAEL: Lo que se supone que usted debería estar haciendo aquí en esta isla, probablemente es que tiene que participar en la sesión de esta noche, a fin de que pueda recordar que es uno de los portadores de las claves de las fuerzas de luz. Usted quiere escuchar algo muy de tercera dimensión, pero usted escuchará lo que tiene que escuchar – de que llegó a esta encarnación no habiendo nacido a través del canal de sus padres. Usted ha llegado a esta encarnación al traer a otra parte de su ser superior.
Usted no es un ‘walk-in’ (*alma entrante)*, salvo que quiera considerar que ha sido penetrado por usted mismo. Usted ha sido traído a fin de experimentar el despliegue de la mayor parte de la conciencia sanadora Lemuriana. La conciencia Lemuriana no trata solamente la sanación física por medio del contacto.
También tiene que ver con el despertar de la energía del alma dentro de cada uno, de las fuerzas de energía en hibernación del núcleo extremo del mago. Así que usted ha traído consigo una llave que abrirá mucho de eso, y yo diría que usted se halla probablemente a menos de seis meses de tiempo para liberar esa energía. Eso es lo que lo atrae a Lemuria. Para mayor información sobre “walk-ins”, por favor vean *Guía hacia el Yo Invisible,* por Fred Sterling.
PREGUNTA: ¿En qué punto se comienzan a registrar el pensamiento, la palabra hablada y escrita en los anales del tiempo o en la Biblioteca de Alejandría, o sea donde sea que hayan sido registrados?
KIRAEL: Si yo respondo de acuerdo a la forma en la que usted ha preguntado, nadie lo va a comprender. La palabra hablada, el pensamiento y la palabra escrita son una trinidad de llave de la cual pueden descifrar.
Esa es la conexión entre esa trinidad y la Biblioteca de Alejandría. Hay muchos de ustedes en el planeta actualmente que han sido entrenados en otro mundo, no un mundo irreal como otro planeta, pero un mundo totalmente diferente, en donde fueron entrenados para hacer surgir esta energía. La sociedad de asistencia de la realidad Orientadora puso todo esto en perspectiva hasta que la Tierra estuviese lista para pasar por el Cambio. Al mismo tiempo, nosotros le estamos enseñando a su energía cómo todo esto se convertirá en realidad.
PREGUNTA: ¿Ha quedado registrada en cristales la Biblioteca de Alejandría, o cualquier otra biblioteca?
KIRAEL: Mucha de la información en la biblioteca en Atenas fue codificada en cristales. Cuando el mundo de la Orientación descifró esta energía y lo trasladamos a diferentes segmentos, existieron ciertas cosas simples que le pudimos transferir al mundo de los cristales. Los cristales fueron traídos de otros mundos.
Hay unos pocos cristales aquí, cuyo origen no conoce nadie. Bien, ningún cristal se originó aquí. Muchos de los cristales – incluso aquellos introducidos mucho antes de los tiempos de Lemuria – fueron traídos por razones significativas para codificarlos con energía. Es por eso que hay tanta gente que se siente atraída al mundo de los cristales. Los cristales son parte del mundo de ellos. Los cristales son una parte de una gran fuerza magnética que guarda información.
PREGUNTA: ¿Cuándo la Biblioteca de Alejandría existió en el planeta físico, estaba disponible para toda la gente o solamente para un grupo selecto?
KIRAEL: La librería fue quemada porque estaba a disposición de la población. La mayoría de los varones de la sociedad estaban asesinando y depredando, teniendo un tiempo maravilloso. Así que les dijeron a sus contrapartes femeninas, “Mira, yo me voy a la guerra ahora. Puedes ir a la biblioteca y fijarte en lo que me puedes averiguar, y cuando regreso me pones al tanto?” Ahí se fueron las mujeres a la biblioteca.
Es ahí donde estuvieron todas las otras mujeres, y cada uno tuvo acceso a los contenidos de la biblioteca en forma simultánea. Las mujeres se percataron, por medio de la lectura de los documentos y registros, de que eran seres ilimitados. Así que, una leyó un libro y la otra leyó otro libro, y luego fusionaron sus mentes para que una pudiese recibir la información del libro que la otra estaba leyendo.
Ellas descubrieron de que el agarrarse de las manos podían formar una trinidad, dentro de la cual cada una podía leer un libro, dejando luego que toda la información leída de los pergaminos sea absorbida y retroalimentada hacia ellos todo simultáneamente, como una. Mientras tanto, la energía masculina, haciendo tajos con sus espadas, no tenían la posibilidad de comprender lo que estaba pasando.
PREGUNTA: ¿Hay un equivalente a la Biblioteca de Alejandría en el plano de la Tierra hoy en día y está disponible para todos?
KIRAEL: Las ballenas clase B y los Registros Akáshicos – no tanto los Akáshicos Terrestres, sino los Akáshicos Cósmicos – contienen el equivalente de la Biblioteca de Alejandría. En este momento el Akáshico Cósmico es de más fácil acceso que las ballenas. Ellos tienen todo lo que constituyó una vez la riqueza de información de Alejandría, porque los guías de auxilio lo extrajeron todo y lo enviaron a múltiples direcciones.
Nosotros no íbamos a interferir con una sociedad de personas y correr el riesgo de elegir al grupo equivocada para entregarle todo. Pueden confiar en mí, están distribuidas por todas partes; nos ocupamos de ello.
PREGUNTA: ¿Los cristales que se encuentran en el fondo del océano son también registros de información, y si es así, tenemos que ir mediante la energía del amor para hacer surgir la información de esos registros? ¿Cómo podemos canalizar esa información para ayudar a guiar y enseñar a otros como así también a nosotros mismos?
KIRAEL: Antes que nada, cuando ustedes atravesaron el portal en la meditación que les he dado, ustedes consiguieron un atisbo finito de la quinta luz, o quinta dimensión, y sea como sea que les resulte cómodo llamarlo.
Cuando usted formuló esta pregunta, yo me fijé en su cerebro con la mayor atención posible, y usted estaba hablando de la quinta luz. Lo que usted vio fueron los extractores de cristal, y, debido a que no tiene un marco de referencia para tales cosas, su mente lo tradujo a la terminología de la tercera dimensión.
Los extractores de cristal de esa dimensión cruzan a través de todas las dimensiones. Para su mente tiene la apariencia de un océano, pero son dimensiones. Mientras cruzan a través de estas dimensiones, los cristales absorben el conocimiento de cada dimensión a través de los extractores de cristal.
El conocimiento es almacenado en la quinta dimensión, la que se encuentra más allá de todos los archivos y todo de lo que están hablando.
Ustedes pueden tener experiencias como la recién descrita si mediante su voluntad atraviesan el portal. No fue un sueño. No fue imaginación. Fue realidad. Ustedes vieron los extractores de las fuerzas de luz, los que son por los que los cristales atraviesan cuando pasan por el proceso dimensional, tal como lo están atravesando en su tercera dimensión actualmente. Ellos juntan todo lo que hay para saber acerca de la evolución de este viaje en la fuerza del Creador. Ellos no están poniendo a prueba al Creador.
Ellos manifiestan la voluntad de que su luz le muestre al Creador hacia lo que el Creador mismo ha evolucionado. De esa forma, el Creador puede seguir avanzando hacia el Cambio y permitir el despliegue de nuevas dinámicas. Ustedes vieron una prueba del porqué un Cambio va a ocurrir. Ustedes vieron a los extractores que han visto a este mundo y que vieron que es capaz de cambiar.
Yo los alabo con mucho cuidado aquí porque ruego que su ego pueda ser mantenido a raya. Usted es una de esas señoras que estuvo a la cabeza de la Biblioteca de Alejandría y que se agarró de las manos. Tenga la voluntad de seguir adelante. Deje de tratar de hacer que otra gente vea hacia dónde se dirigen. Permítase ver hacia dónde toda la Tierra se está dirigiendo. Usted puede ir a aquellos extractores y extraer.
PREGUNTA: ¿Cuánta de la información que se quemó en la Biblioteca de Alejandría se halla actualmente almacenada en la conciencia de seres encarnados aquí en el planeta en este momento, y tienen ellos acceso a tal información dentro de nuestro 90 por ciento del cerebro?
KIRAEL: Solamente cien por ciento de información está almacenada en la conciencia de seres encarnados aquí en el planeta. Cada ser encarnado tiene acceso a la información. Cada uno de ustedes se puede conectar con el flujo de la fuente universal.
La fuente del flujo universal es donde las ballenas se comunican con el Creador, y donde el Creador, sin sus propias habilidades de comunicación, es dejado para encarnar su energía en luces de la fuente.
Cada ser humano es un producto de la luz de la fuente, lo que significa que ustedes pueden encarnar en la materia que vibratoriamente es consciente de si misma. Por consiguiente, todo lo que tiene un cerebro – incluyendo una pequeña rana – tiene acceso a estos registros. Los árboles en su planeta en cierto momento durante la civilización de su mundo fueron los únicos seres que absorbían esa luz. Si ustedes hubiesen comprendido eso, nunca habrían talado un bosque durante su vida.
Ustedes hubieran construido sus viviendas entre los árboles. Esa es una historia totalmente diferente.
PREGUNTA: ¿Cuál es la conexión entre las energías de la Atlántida y la quema de la Biblioteca de Alejandría?
KIRAEL: La Atlántida fue una sociedad que proliferó en base a una energía muy impetuosa, una energía conceptual. Todo tenía un concepto. Tal es así que una cantidad de esos seres fueron enviados a la energía de Platón. Mucho del trabajo de Platón se originó de la energía Atlante. Cuando Alejandro se despertó, la sociedad se había alejado tanto de Lemuria que ya no podían regresar.
Es ahí cuando toda la sociedad misma cambió su forma. En aquel entonces gran parte de la realidad de Orientación se vio forzada a reestructurar los patrones vibratorios de la Tierra. Para aprender más acerca de la antigua tierra de Lemuria, por favor vean *Kirael: Legado Lemuriano para el Gran Cambio *por Fred Sterling. PREGUNTA: ¿Qué tipo de información fue encontrada cuando se descubrieron las tumbas del primer Emperador de China?
KIRAEL: Probablemente, cuando esta información fue extraída, lo que se encontró atemorizó a los excavadores de tal manera que decidieron tapar el resto del mismo. El Cambio se trata de cambiar esa vibración de miedo y destapar esta información.
Es por ello que ustedes hacen las Meditaciones por la Paz de un Billón de Personas – no solamente para tener paz en la Tierra, sino para tener un despertar vibratorio. Cuando realizan la Meditación por la Paz de un Billón de Personas, ustedes iluminan la vibración de la Tierra y su circunferencia y a toda la energía que la rodea.
Todo lo que se halla dentro de unas cuantas miles de millas de toda cosa que haya sido afectada por la meditación, ha sido despertado. Así que, ahora hay gente en la China que está dispuesta a ser simplemente China y hacer lo que hacen los Chinos, y así sigue y sigue. Ahora repentinamente ellos están diciendo, “Esperen un minuto. Nosotros tenemos una de las partes más antiguas de la sociedad. Nosotros tenemos más fuerzas energéticas que casi cualquier otra sociedad en el plano Terrestre” ¿Están conscientes de que cuando los exploradores Chinos regresaron de sus expediciones, ellos le informaron a su Emperador que no había nada ahí afuera que ellos no tuviesen y que ellos no iban a regresar de nuevo?
Esa es la verdad. Cuando el resto del plano Terrestre descubre algo, China dice, “Nosotros sabíamos eso”. Lo que ellos no saben en que no se pueden acordar de ello hasta que alguien más lo descubra. ¿Ven la tristeza que hay detrás de todo eso? Ellos no se pueden acordar porque, bien al principio, ellos eligieron no compartir lo que tenían.
Ustedes tienen a tantos en el mundo de la China que no están dispuestos a compartir porque no están dispuestos a escuchar al resto del mundo. Si los Chinos escuchan a uno, dos, tres del resto del mundo, ellos consiguen, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece hasta veinte, pero ellos no saben qué hacer con cuatro a veinte, porque ello no concuerda con lo que acaban de oír. Probablemente hay tanto conocimiento en esta tumba de la que usted habla, que una hoja de pergamino o un bloque de piedra labrada probablemente los mandó a los excavadores a una inconciencia casi total. China tuvo razón.
Ellos enviaron hacia fuera a su gente, la que descubrió que no había nada que no sabían ya, y se enclaustraron a si mismos. Por consiguiente, ahí es donde se encuentran en el día de hoy mientras estamos hablando. Ellos ya disponen del conocimiento. Simplemente tienen que recordarlo.
PREGUNTA: ¿Se halla bajo agua la biblioteca Atlante, y es Atlante la biblioteca en el Lago Tahoe?
KIRAEL: Si, probablemente la mayor parte se encuentra bajo agua. La razón por la cual nadie puede encontrar a la Atlántida es porque está esparcida por todo el mundo. Cuando la Atlántida se quebró, partes de ella se fueron flotando del núcleo en donde había estado. Es por eso que ustedes pueden encontrar energía Atlante en la costa de Australia, en Groenlandia, y en muchas otras partes.
Es por eso que tampoco pueden encontrar en dónde se originó. La mayor parte de ello se desintegró y se enterró a lo largo del tiempo. La biblioteca en el Lago Tahoe es Alfa Centurion R.
Fuente: FC y Biblioteca Pleyades


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